Dime que tiene tu lengua que me vuelve loca.
Acaricia mis mejillas, la comisura de mis labios y se introduce en mi boca buscando la mía invitandome a jugar.
Dime que tiene tu lengua que me vuelve loca.
Acaricia mi ingle, mis labios, mi clítoris, y se introduce dentro de mi vagina bebiendo mis jugos. invitandome a gemir.
Dime que tiene mi lengua que te vuelve loco.
Acaricia tus mejillas, la comisura de tus labios y se introduce dentro de tu boca buscando la tuya invitandola a jugar.
Dime que tiene mi lengua que te vuelve loco.
Acaricia tu ingle, recorriendo montañas hasta llegar a la cima buscando el tesoro de aguas de oro en las que me bañaré.
Dime que tienen nuestras leguas que nos vuelven locos.
Exquisitez?...pero mejor dímelo tú nereida.
ResponderEliminarBueno, a ver si me centro, que tus entradas siempre me ponen como una moto, ja, ja. Ah, sí, que tengas una Feliz Navidad y un estupendo Año Nuevo.
ResponderEliminarY un millón de gracias por compartir estos sueños tan placenteros, ya lo creo.
Montón de besos.
Esta sirena sin cola.viejo galeón, no te piensa decir ni mu. Lo dejo a tu imaginación.
ResponderEliminarBicos lejanos.
Elintimista de mi corazón, como que no creo en la navidad, pero si en los bellos deseos y los comparto contigo meniño.
ResponderEliminarLo de la moto...jajaja,eso es bueno no?
Biquiños maliciosos...
¡Qué potito!
ResponderEliminarRubo, a que sí mi fermoso atún del norte?
ResponderEliminarAcuérdate que dejamos una a medias eh? :)
Biquiños hambrientos, para no variar jajaja.