Recopilación de una vida pasada. Sentimientos compartidos, sensaciones profundas llevadas a las letras.

De vez en cuando se mira hacia atrás, aunque no se olvida el presente y se van abriendo puertas hacia el futuro.



El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado, a aquel que aún cree, aunque haya sido traicionado, a aquel que todavía necesita amar, aunque antes haya sido lastimado y a aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo. (Frase anonima)

lunes, 31 de mayo de 2010

TU MANO EN MI MANO




Te siento tan cerca y estamos tan lejos...
dame tu mano.
Estiro el brazo en la oscuridad de mi habitación,
lo estiro hasta hacerme daño.

Necesito tu contacto,
que mis dedos toquen los tuyos,
y tanteo en el aire buscándote.
Sentir tu calor,
que aleje el miedo al vacío,
cuando el frío me domine.

Quiero tener la seguridad de que estás ahí,
cuando la noche llegue.
Necesito tu mano,
sujetarla muy fuerte,
entrelazar mis dedos con los tuyos,
sentirte a mi lado,
saber que siempre estarás conmigo.

Ahora mi mano está fría,
mis dedos tiemblan
mi corazón te busca,
porque alargo mi brazo y toco el vacío.

No desistiré, seguiré buscándote,
porque sé que te hallaré,
y el mundo girará a nuestro alrededor,
y el miedo se ira en ese momento,
cuando nos sintamos unidos en la distancia.

CARICIAS



Has acercado la yema de tus dedos a mi boca y esta se ha estremecido, tanto, como los poros de toda mi piel, cuando con ellas has acariciado mis pechos y has bajado por mi vientre .



Escondí lo mas profundo de mi ser hasta que tus dedos han tocado los míos y los has acercado a tu cuerpo.


He acariciado con la yema de mis dedos tu boca y esta se ha estremecido, tanto, como los poros de toda tu piel cuando he tocado tu pecho, tu vientre.


Mas tú me esperabas porque sabías que yo ya no escondía nada a la yema de tus dedos.

martes, 18 de mayo de 2010

ME DEJAS AGOTADA



La verdad, no sé como lo haces, no tengo ni idea. Pero es que me dejas agotada, tanto que mi cuerpo pesa de una formal tal, que atraviesa el colchón.
Y hoy me has dejado más agotada aún.
Así que me voy a dormir, y recuperaré fuerzas para mañana...

VALIÓ LA PENA.



La miró y abriendo sus labios rojos y carnosos , le hizo la pregunta.
Sentía que su cabeza flotaba y que aquel calor atontaba sus sentidos.
Su cuerpo estaba dormido y medio dolorido por la espera, pero era necesario el sacrificio.
Allí estaba deseando que el milagro sucediera. Sabía que era difícil lograrlo y mirándola asintió y dejó que acariciara sus manos, sus dedos, con aquella delicadeza que le hacía estremecer y que después siguiera por su rostro, dibujando cada línea y sintiendo su respiración cerca, tanto que le mareaba.
Le envolvía un sinfín de olores que llegaban a llevarla a un mundo de mariposas de colores.

Esperaba que hubiese valido la pena y levantándose de la silla, pagó lo que correspondía por el trabajo, mientras mirándose al espejo de la pared de enfrente, se sintió conforme con el resultado y salió de la peluquería.
Caminado hacia donde la esperaba ya hacía un buen rato, se pregunto si él notaría el cambio.

LA DUNA



Abrió los ojos aquella mañana y allí estaba ella a su lado, recostada de espaldas, con su cuerpo desnudo.
Aquellas líneas tan perfectas y tenues le hacían temblar. Tenía miedo a alargar sus manos y que estas la traspasasen sin tocarlas.
Aquel color arena, tan semejante a las dunas del desierto. Aquellas lomas tan suaves, sin vértices, que la hacían tan agradable a la vista, ondulantes, daban ganas de hacerse camino sobre ellas, enterrándose en su arena.
Por mas que la miraba no se cansaba. Abría y cerraba los ojos y su deseo allí estaba, a su lado, tan cerca que no pudo resistirse.
Levantó su mano y la dirigió hacia la loma mas apetecible.... y casi la tocó.
Desilusionado, se dio media vuelta en la cama.
Ya sabía que no debía de haberse comprado aquel edredón beige.
Las lágrimas asomaron a sus ojos, mientras la soledad lo embargó, como cada mañana...