Hoy te he castigado.
He separado las camas de la habitación y puse cada una a cada expremo, pegadas a la pared.
Me has mirado con reproche mientras nos desnudábamos y nos acostábamos uno cara el otro.
La pequeña vela dejaba ver tus ojos tristes, buscando una respuesta.
Mientras, yo te miraba con picardía.
Te sonreí y has comprendido el porqué.
Has venido a mi cama y te has pegado a mi como lapa.
Así no habrá espacio que nos separe maitea. Nuestros cuerpos estarán condenados a estar siempre rozándose.
Así cuando nos amemos, nada nos podrá separar, a no ser, que nos caigamos de la cama...pero lo haremos sobre la alfombra mullida, mas estrecha que la cama y sólo habrá espacio para estar el uno sobre el otro...
Igual, hasta quito las camas y dejo la alfombra...hummm.
Dedicado a las mil y una noches con "Alex"
No hay comentarios:
Publicar un comentario