Mi mano férrea esconde mi sexo. Quiero que te olvides de mi y te alejes.
Quiero ser de otro y no me dejas porque en el otro tú estás y huyo de ti.
Pero tú llegas con lengua de miel y mis dedos se van escurriendo.
Y una y otra vez me abro a ti sin poder decir que no,
porque eres veneno, dulce veneno.
Precioso, sobre todo lo de "lengua de miel" me parece una expresión inmejorable.
ResponderEliminarUn saludo.
A veces, nuestros sentidos quedan tan ligados a los de otra persona en el pasado que todo nuevo encuentro parece buscar la recuperación de aquellas sensaciones perdidas; parece querer revivirse un tacto, un rostro, unos susurros, que no son los de ahora.
ResponderEliminarBellas palabras.
Besos.
Encantada de tenerte aqui vazquez74.
ResponderEliminarelintimistasecreto, así es.
ResponderEliminarTodo lo cura el tiempo no? Primero tiritas :)
Un saludo desde estos lares y espero que no volvais a tener más problemas con el blog.
Un beso