Me vienes a buscar y yo me quiero resistir, pero tus susurros logran el milagro; curar, perdonar, amar, desear...
Me quiero resistir pero tu voz me marea, me domina, me posee de tal forma que mi mente se ciega y sólo te escucha a ti.
Y ese "no" se convierte en "si", y te sigo a o donte tú quieras. Te sigo y te seguiré.
Y llega el cosquilleo que hace resucitar mi cuerpo mientras me cantas. Ese cosquilleo que sólo desea comenzar a subir las escaleras que nos llevarán a lo más alto.
Y lo hacemos los dos juntos, parándonos de vez en cuando en silencios que cada vez son más cortos y se llenan de palabras, susurros, gemidos...
Y suibimos más y más hasta alcanzar el cielo, y allí solo nosotros, y llegamos a la gloria, y tocamos el milagro... Ese milagro que sabemos que es nuestro y que nadie nos lo podrá arrebatar.
Ese milagro que logró que nuestra unión sea para siempre, hasta que la muerte nos separe.
Sabes que siempre seré tuya y yo sé que siempre serás mío.
Lo sabemos los dos.. ¿ qué importan los demás?.
Dedicado a las mil y una noches con "Alex"
No hay comentarios:
Publicar un comentario